Cuando le preguntamos por los valores de The Family y su motivación para iniciar esta ventura, nos contestó que quería ofrecer «un refugio que ayudara a las personas con ambición a construir y hacer sus sueños realidad». Esa misma semana nos citamos con Laure Wagner, Jefa de comunicación del unicornio francés BlaBlaCar. Le preguntamos en qué se diferenciaba el ecosistema tecnológico francés y enseguida resaltó el entorno colaborador, remarcando que en empresas establecidas en la Región Isla de Francia como la suya ya ofrecen orientación y asesoramiento a las nuevas empresas. Samantha Jerusalmy, socia de Elaia Partners, una firma de capital de riesgo fundada en 2002, también alabó los beneficios de la Región Isla de Francia, y añadió que es «la mejor incubadora —por delante de Londres, Berlín u otras ciudades de Europa—para crear el próximo unicornio.

¿Qué rige este espíritu tan colaborador y optimista? ¿Puro altruismo? Evidentemente, no. Sin embargo, en la Región Isla de Francia operadores institucionales y del ámbito de los negocios se juntan para hacer de este lugar un lugar único para iniciar y desarrollar una empresa. La conclusión es importante: la Región Isla de Francia fomenta el trabajo con nuevos incentivos para empresarios, como la agilización del proceso de visado tecnológico y el tan generoso Crédito fiscal I+D de Europa (hay que mencionar también los 2,7 billones de euros disponibles aquí para capital de riesgo inversión). Pero en la era digital las personas deciden dónde lanzar su startup basándose más en métricas tradicionales. Tras confirmar que una ubicación específica tiene sentido económicamente hablando, también quieren saber que serán bien recibidos y acogidos. Dicho de otro modo, quieren sentirse como en casa.

¿Y hay mejor casa para gente con grandes ideas que la la Región Isla de Francia? Si conoces tu historia, sabes que Francia no se extraña ante los cambios. Hoy, este espíritu abierto sigue vivo y el país sigue siendo un ejemplo para personas que se atreven a pensar más allá. La Región Isla de Francia cuenta con un gran dinamismo y así actúa la sociedad en general. A un nivel más básico, las personas crean empresas porque quieren dar solución a problemas. Cada vez más, las empresas son conscientes de que esos problemas se solucionan con recursos financieros, tecnológicos y humanos de la Región Isla de Francia. Como ejemplo, pondremos la startup Zenysis, con base en Silicon Valley. Zenysis es una empresa destacada que trabaja con tecnología profunda, IA y tecnología de aprendizaje automático para salud global y que ayuda a los gobiernos a salvar vidas. Su plataforma permite que los Ministerios de Salud inviertan menos tiempo en la preparación de datos para su análisis, disponiendo de más tiempo para simplemente analizar. Concretamente, se traduce en que pueden predecir el próximo brote de malaria y aplicar la mejor respuesta avanzándose a los hechos. En cierto modo, significa que pueden ver el futuro y obtener una foto detallada de los casos de VIH con una precisión a nivel de distrito.

Cuando el otro día nos citamos con el Director general y Fundador Jonathan Stambolis en sus oficinas de Station F, no pudimos evitar preguntarle: «¿Por qué Paris, por qué ahora?». Para Zenysis, la respuesta fue evidente: 1) una gran concentración de talento, desde jefes de proyecto multilingües a responsables de análisis de datos e ingenieros informáticos; 2) ubicación, ubicación, ubicación: la Región Isla de Francia es una de las zonas mejor conectadas del mundo, lo que permite que su equipo viaje rápidamente a cualquier parte del mundo y se comunique fácilmente con sus oficinas internacionales; y 3) el Gobierno francés es un gran inversor en sistemas de salud globales de todo el mundo, y estar aquí permite tener acceso a algunos de los ejecutivos con capacidad de tomar decisiones financieras más importantes del sector. Por último, Stambolis destacó otro factor sobre la Región Isla de Francia: su calidad de vida. Afirmó que es un lugar donde su equipo vive bien, una prioridad para la empresa y el propio Fundador, que pasan gran parte de su tiempo en París. ¡Llámenos imparciales, pero podemos demostrarlo!

Pocos lugares como Francia y la Región Isla de Francia han sido testigos de un aumento tan notable de startups e iniciativa empresarial. En los últimos años, fundadores internacionales han acudido en masa, atraídos por un ecosistema colaborador y vibrante con más de 650 incubadoras, aceleradores y centros de coworking, talento especializado y, por supuesto, acceso a capital. Además, la región ha aplicado importantes medidas para iniciar y desarrollar un negocio aquí de la manera más uniforme y competente posible. En primer lugar, a nivel financiero, la región ha creado un paquete inicial de hasta 250.000 euros para startups y pequeñas y medianas empresas aptas. En segundo lugar, ayudamos a las empresas a encontrar socios cruciales para triunfar, conectando empresas recién llegadas con socios financieros y la red local I+D. Por otro lado, somos muy conscientes de que iniciar un negocio en el extranjero puede ser realmente abrumador, al margen del sector elegido. Cada lugar tiene su marco legal propio, diferencias culturales y otras circunstancias que pueden plantear desafíos. Por eso, nuestro equipo especializado está disponible para ofrecerle un apoyo personalizado y desarrollar el negocio con facilidad. Nuestros profesionales ayudan a las empresas en las cuestiones más importantes, como abrir una cuenta bancaria, contratar buenos profesionales para temas fiscales, legales y de inmigración, temas de visado, encontrar local comercial o vivienda, alojamiento para el personal, encontrar guardería para los hijos, y otros.

Como dicen las acertadas palabras de Alice Zagury, «Puedes marcar la diferencia en un lugar donde aún no se han escrito las cosas. Puedes venir con tu diferencia, puedes venir con tu singularidad». Esto muestra el punto crucial de lo que está sucediendo hoy en la Región Isla de Francia, así como la sensación de que estamos trabajando duro para reforzarlo: startups, este es vuestro lugar para crecer, os sentiréis como en casa. Os esperamos.